La tasa varía dependiendo el producto hipotecario, desde un 8.25% hasta 16%, donde también infiere el perfil de cada cliente.

Inicialmente es importante asesorarte con un ejecutivo hipotecario, el cual al analizar tu solicitud y expediente puede darte un aproximado, así como brindarte el apoyo necesario para obtener tu crédito hipotecario. Es importante saber que el monto puede variar, por ejemplo si eres asalariado o independiente, si la mayoría de tus ingresos están comprometidos con obligaciones mensuales, o bien tu perfil histórico dentro del buró de crédito.

Una vez que el cliente entrega su documentación, el proceso tarda de 4 a 6 días hábiles. Te ayudamos a agilizarlo a través de nuestras alianzas con cada una de las instituciones financieras, lo cual nos permite acortar tiempos y conseguir excepciones de ser necesario.

Esto puede depender de la jornada notarial, retención de impuestos (ISAI) u honorarios notariales. El monto comúnmente usado en la industria para esté calculo es el 7% del valor de compra del inmueble, aunque este puede ser menor.

Siempre pueden realizarse pagos anticipados, sin embargo, es importante informarse a través de tu asesor hipotecario sobre los términos y condiciones de la hipoteca ya que algunos productos hipotecarios pueden estar acompañados de alguna penalidad o ya predeterminados para amortizar ya sea capital o plazo.

Recomendamos tomar un plazo de 15 años, ya que el pago mensual varía poco hablando en términos porcentuales. La ventaja es que a lo largo de los años terminas pagando un monto considerablemente menor ya que amortizas antes capital en la hipoteca, pagas menos impuestos ya que estos se aplican sobre el remanente del principal.

Desde el primer mes que se escritura tu propiedad y la institución financiera libera los fondos a la parte vendedora.